jueves, 3 de diciembre de 2009

Necesidades: La tercera edad.


“Eso fue en mi época de juventud, cuando fui un best-seller. Recuerdo que subía y bajaba de un mueble a otro. Mis hojas respiraban libres, me abrían de vez en cuando. A veces me hacían cosquillas al subrayar unas frases, otras me producían daño al doblar mis esquinas, los más considerados utilizaban separadores; todo era fascinación. Algunos de mis lectores lloraban o hacían muecas de exasperación, nunca dejé a ninguno indiferente, de eso estoy orgulloso. Hasta que pasaron los años y me convertí en uno más de la estantería, en mi pequeño huequito junto a otros cientos. Y ahora, después de tantos años, mira dónde me veo, con tanta experiencia y sabiduría, ¿para qué?, ¿de qué me sirvió? Para acabar haciendo de contrapeso a esta cama coja que no se mueve porque los amantes son tan viejos como yo. Para terminar mis días solo, tirado, inútil, roto.”

6 comentarios:

Jesús Bravo dijo...

Uy, el otro día me tropecé con uno que llevaba como doscientos años descansando. Se lo habían hasta comido un poco esos bichitos que a veces viven en ellos. Me da que respiró un poco cuando lo abrí. Tanto que hasta creo que me habló. Pero había pasado tanto tiempo que su idioma me era desconocido.

Recuerdos perdidos dijo...

Me preocupa muy seriamente el destino de los libros que tengo apilados en casa, no son bestsellers, pero son ellos. Con eso basta.
Y los trasteo cuando tengo un destiempo, leo las dedicatorias, las fechas en las que los leí, recuerdos y olvidos que quedarán en la memoria de los peces.

Gracias por tu visita Jesús, es un placer leerte por aquí.

Anónimo dijo...

Veo cómo se anima la memoria de los peces. Me alegro. Y te felicito. Está muy bien.

César dijo...

Yo hay veces que paso por el despacho y hago las cosas corriendo por no tener que avergonzarme por los improperios que me tiran algunos desde la librería, me dicen cosas como "caho perro pa qué me compraste si llevo más de dos años y ni me miras, "vaya hombre de mierda, me dejaste a la mitad", "anda cógeme y hazme feliz", "no soy un libro florero imbécil"...y lo peor es que tienen razón. Prometo remendar esta situación bochornosa.

Recuerdos perdidos dijo...

Curro muchas gracias, pero sólo es un pequeño rincón donde pasar el tiempo, nada del otro mundo.

César hay que darle a los libros su capricho diario,ser protagonistas de nuestras vidas, aunque sean unos pocos minutos.

Saludos.

Anónimo dijo...

Por mi parte estoy pasando por una etapa de abandono de lecturas que me empieza a preocupar. Me niego a que mis libros acaben siendo floreros, No sé cómo pero le pondré remedio. Saludos a todos. Alfonso.