miércoles, 27 de octubre de 2010

Necesidades: Out del blog

Y no es que esté desganada para escribir, es que lo que escribo ahora se hace un poquito más largo de lo usual, unos siete u ocho folios. Son relatos que no están para un blog. Los dejo en mi ordenador para que sigan sin ser leídos y vivan tranquilos, sin apuros ni miedo a la vergüenza y el escarnio público. Así que me retiro al placer voluntario de la soledad del escriba.
La vaca se dormirá un tiempo.

martes, 12 de octubre de 2010

Necesidades: De no recordar



Me apelmazo en el sofá, toda huraña, con la manta hasta más allá de mis pies. De golpe le ha dado por llover, además con fuerza, con un viento estúpido simpatiquísimo. Veo las noticias, leo, os leo, escribo, le escribo y me doy un baño con olor a gel de almendras,a mí todos me huelen igual, y con el agua bien caliente. El cambio de tiempo me ha sentado bien, aunque no lo parezca, los paseos por la playa serán ahora más entrañables. Con estas reflexiones bajo la basura antes de que pase el camión, llevo tres bolsas diferentes, la de los envases, la del cartón y la orgánica, el suelo está mojado y no paran los chuzos de caer. Me digo, sólo son unos metros, además si voy cerca de la pared no me mojaré mucho, valentía hasta para tirar la basura. Saco pecho y me pongo manos a la obra con mi objetivo, reciclar. Pero los torpes lo seremos siempre, y mucho más cuando se añaden dificultades como una lluvia intensa y llevar más de dos bolsas en las manos. Está claro lo que ocurre, me tropiezo, me doblo el tobillo derecho y caigo de culo en mitad de la carretera que estaba cruzando, justo encima de un charco fantástico. A su vez, como las bolsas no son muy persistentes una de ellas se raja saliéndose todo el contenido, claro que no puede ser la de envases o cartón, no, tiene que rajarse la de basura orgánica. Me quedo de culo allí en medio, como diciéndome "Esto sólo me puede pasar a mí" hasta que un coche pita y me alumbra con las largas despertándome de mi ensimismamiento temporal. Me aparto, hay unos cuantos conductores que al pasar me miran muy mal, sus miradas me han traído un recuerdo no muy lejano, sus miradas me han recordado el desprecio de otro en la adolescencia. Pensé que eso lo había olvidado y únicamente ha hecho falta caerme de culo en un día de lluvia para recordarlo. La mente es selectiva, maravillosa y estúpida a la vez. A buenas horas.

jueves, 7 de octubre de 2010

Necesidades: Breve y facilón



Cuando amo, amo mucho, muy fuerte, tanto que la dama se asusta y sale por patas. Mis amigos dicen que soy un caballero español a la antigua, que con treinta y tantos uno no puede ser tan transparente, "¡Chacho que hasta se te nota cuando mientes!". Por eso he aprendido a decir la verdad, porque de actor moriría de hambre. De esta manera yo sigo siendo yo y mis defectos perfectos, y los cabrones de mis amigos, todos han conseguido su media naranja, me pagan las copas para que les cuente mis desventuras, se ríen a mi costa o yo bebo a costa de ellos, depende de la mirilla que se utilice. Ellas son siempre preciosas, siempre tan inteligentes, independientes y bien habladas que tiemblo cuando nos citamos. Suele ser una cena en un japonés, una película en la filmoteca, un café en el centro o una copa en cualquier bar con gente.
Antes de salir me mentalizo, "No seas tan caballero, no seas tan caballero...", y ¡Pum!, en unos minutos me veo abriéndoles la puerta del coche, sujetándoles el abrigo, ayudándolas a subir un escalón,...Pero esta noche me he propuesto dar un giro y ser más "macho" macho.
*
- Paco, ¿cómo te fue anoche? - ante un vaso de licor todos me miran, es Pedro el que pregunta.
- Bien, muy bien. Casi perfecta.
- ¿La noche?
- No ella.
- ¿Por qué casi?
- Porque tuvimos que hacerlo en el coche, ¡qué incomodidad!.
- ¿Pero ella no era abogada e independiente?, quiero decir, que casa propia tiene verdad.
- Sí pero a ti se te ocurrió pasar el fin de semana en casa de mamá.