lunes, 4 de junio de 2012

Necesidades: Sin venir a cuento




Las horas más calurosas del día las pasaba tumbada en la muralla, en aquel recoveco a la sombra nunca sudaba. Las moscas pensaban igual y pululaban junto a ella mientras la brisa del Atlántico hacía de las suyas. Pero aquella tarde la llegada de un barco pirata la sorprendió y todos las aventuras que su abuelo le había contado sobre barcos ingleses atacados volvieron a su memoria. Se alistó haciéndose pasar por chico. Bebió ron, sufrió fiebres, sed y hambre, trabajó como una mula en alta mar, perdió un brazo en la batalla,...

[Pues menuda heroína estoy describiendo, algo así como "nacida para sufrir". Vamos a darle un toque más positivo a la cosa]
Cansada de vagar por los mares y los continentes se casó, tuvo tres hijos, se hizo ama de casa,...
[Voy de mal en peor, mi heroína ahora se ha convertido en una "mari" cualquiera, bueno, manca, pero una "mari" más]

...se hizo ama de casa. Entonces, no sé, entonces no sé qué pasó porque con tantas aventuras tan diferentes mi personaje me ha despistado y no quiere decirme que ocurrió después. Yo creo que se compró un barco y montó su propia empresa pirata-autónoma atacando a ingleses, portugueses y holandeses indistintamente. Hasta que el gobierno le subió tanto los impuestos que su PYME quebró y tuvo que alistarse de nuevo con los piratas malos malísimos, una multinacional. Total, todo un cristo que no viene a cuento.


PD:Este "nanorelato" forma parte de una serie de "Nanorelatos Ilustrados" que estoy fabricando en una página de Facebook (las fotos también son mías), a partir de ahora algunos de ellos los compartiré también por aquí. Saludos.